Inspirar es trascender

Inspirar es trascender

La volatilidad que vivimos actualmente en los mercados y en el ámbito organizacional puede provocar un impacto no deseado en el clima laboral y por consiguiente una falta de motivación y/o compromiso en los colaboradores. Esto puede repercutir a su vez en una alta movilidad interna, problemas en la eficiencia operativa y por consiguiente una baja satisfacción en los clientes o consumidores. A pesar de las muchas teorías que hablan de la responsabilidad propia del individuo por auto motivarse, es cierto que en las organizaciones es indispensable que exista un componente básico para conectar a las personas con  el propósito de su trabajo y la razón de ser de éstas: esto es, inspirar a los colaboradores. 

El papel de los líderes de la organización es crucial para fomentarlo, debido a la influencia de sus comportamientos y actitudes en sus equipos de trabajo. Por otro lado, son los líderes quienes tienen un papel clave en la calidad del microclima en sus células o áreas funcionales. Más allá del rol directivo y de gestión de personas, mucha de su labor consiste en ayudar a los colaboradores a comprender cómo su trabajo impacta en la consecución de los objetivos (a nivel área y a nivel organización), y de qué manera su talento y esfuerzo diarios contribuyen a llevar a cabo la misión organizacional y la estrategia del negocio.  Por otra parte es tarea de los líderes el transmitir el significado de los valores organizacionales y cómo estos impactan en la organización a través de la congruencia y el cumplimiento de promesas. Es a través de esta credibilidad cuando los colaboradores pueden generar confianza en ellos y se convierten entonces en verdaderos modelos a seguir. Por otro lado, de esta manera los colaboradores pueden tener el entendimiento suficiente para que puedan vivirlos dentro y fuera de la organización.  Todo esto tiene como objetivo brindar a los colaboradores una visión inspiradora sobre su organización, y que sientan que su trabajo no solo tiene un impacto en las utilidades de la empresa, sino en los usuarios o consumidores, en la sociedad y finalmente en su país. El inspirar a los colaboradores también implica transmitirles día a día que su trabajo tiene un significado especial y que no es “sólo es un trabajo”. Ejemplo de ello es la respuesta de un colaborador de una empresa del sector automotriz ante la pregunta: “¿qué es lo que le genera orgullo de pertenecer a la organización?” Con gran emotividad respondió: “soy responsable de la vida de las personas. A pesar de que mi trabajo se reduce a ensamblar piezas pequeñas de autopartes, si no hago bien mi trabajo, puede repercutir en pérdida de vidas, por lo que soy un guardián de la vida”.

Por otra parte, muchos líderes podrían pensar que el inspirar a los colaboradores es una tarea que resulte vana o superficial. Sin embargo, genera beneficios que contribuyen a los buenos resultados del negocio. Al generar inspiración se estimula a los colaboradores a que den lo mejor de sí mismos y se fortalece el compromiso hacia la organización. También se genera pasión hacia su trabajo y un mayor involucramiento hacia la organización, resultando en un alto sentido de orgullo así como un mayor sentido de pertenencia hacia la organización. Esto se traduce en un querer estar, querer contribuir y querer ser parte de los éxitos organizacionales.  Además es más probable que las personas que son inspiradas por la misión y valores organizacionales permanezcan más tiempo en la organización, lo que genera un sentido de pertenencia, lealtad e identidad organizacional, disminuyendo al mismo tiempo los costos de reemplazo, así como los índices de rotación voluntaria. En otro sentido,  “inspirar” a los colaboradores fomenta la comunicación entre líderes y colaboradores generando un ambiente de confianza a través de la organización, base para la creación de excelentes lugares de trabajo. Y, ¿cómo se logra esto? A nivel líder, el inspirar a los colaboradores se convierte en una competencia a llevar a cabo de manera frecuente y continua a través de prácticas culturales que lo estimulen dentro de las propias áreas de trabajo. Algunos ejemplos de prácticas culturales incluyen ayudar a los colaboradores a comprender cómo su trabajo se relaciona con los objetivos de la compañía, así como los éxitos corporativos, fomentar en los colaboradores los comportamientos que fortalecen los valores de la empresa y mostrar las relaciones entre los esfuerzos de los colaboradores y los éxitos de la empresa.  A nivel organización, también se pueden poner en práctica iniciativas que contribuyan a inspirar a los colaboradores. De manera específica, existen organizaciones que realizan eventos corporativos de reconocimiento al personal ante los éxitos logrados, reuniones de cultura y filosofía organizacional, iniciativas para generar sentido de pertenencia a la organización, contribuir al desarrollo social comunitario a través de actividades de desarrollo social comunitario, recolección de testimonios de clientes o colaboradores del impacto de la organización en la vida de las personas, entre otros. Otras iniciativas se centran en campañas en las que se incentiva la vivencia de los valores organizacionales para reforzar su significado y la importancia que tienen para el cumplimiento de la estrategia. Algunas campañas involucran concursos en los que, a través de historias o diferentes dinámicas generan en el colaborador un entendimiento de los valores organizacionales. Estos concursos o actividades pueden diseñarse de tal manera que, a través de reglas claras y transparentes, se premien y reconozcan los comportamientos deseados o las buenas prácticas internas lo que impacta de manera positiva en el clima laboral.  Otro tipo de campañas son de índole mayormente informativo e incluyen conferencias, talleres o capacitaciones sobre ciertos valores éticos y cómo ellos impactan tanto en el trabajo, como en la vida personal de los colaboradores. Muchas organizaciones hacen estos cursos extensivos a las familias de los colaboradores. Es importante que las organizaciones hoy en día inspiren a los colaboradores en el día a día, para que comprendan que sus labores independientemente del nivel jerárquico al que pertenezcan, más allá de ser “trabajos” son verdaderas “misiones” que, en su cumplimiento, generan trascendencia en sus propias vidas, en las vidas de sus compañeros de trabajo, en las vidas de las personas y por ende, en la sociedad misma para crear, todos en conjunto una mejor comunidad y un mejor país.